Marketing Móvil en presente


Cuando hablamos de Marketing Móvil no es raro que empresas y consumidores se lleven las manos a la cabeza, no es más que un simple desconocimiento del sector. Y no es para menos. Hemos estado muchos años tragándonos la porquería que nos vendían las televisiones, los periódicos, etc…y hemos acabado contaminados hasta límites increíbles.

Aunque parezca que la gente está curada de espanto, se siguen consumiendo politonos, horóscopos, sorteos engañosos, suscripciones anodinas, etc.…creyendo realmente que es la única funcionalidad de estos dispositivos. Las empresas de contenidos y las operadoras se siguen frotando las manos con los cientos de millones de euros que mueve esta práctica cada año, debido a la ingenuidad de los consumidores.

Este tipo de empresas sólo piensan en enriquecerse ofreciendo malos contenidos y confundiendo al consumidor con sus ofertas. Ofrecer un triste politono o una imagen erótica, -teniendo que enviar 2 o 3 mensajes para conseguir el contenido-, se antoja ridículo, pero todavía hay gente que pica. ¿Eso es Marketing Móvil? Ni mucho menos…

El Marketing Móvil trata de ayudar a las marcas a vender más productos, también a fidelizar a los clientes y obtener gran información de los mismos, con el fin de conocer a los consumidores y poder ofrecerles de manera segmentada los productos que demandan sus intereses. Hace tiempo que se considera un canal más para cualquier plan estratégico. Si bien antes había pocas marcas que invertían mucho, ahora hay muchas marcas que invierten un poco menos dando una estabilidad fehaciente al sector.

Una de las principales trabas con las que contaba el sector era el alto coste de la conexión a Internet móvil. Con la llegada de las tarifas planas se ha visto incrementado el número de conexiones, y por tanto, los usuarios que utilizan a diario el móvil para navegar, descargar aplicaciones, etc… Poco a poco se va convenciendo a los anunciantes de la efectividad de este nuevo canal, con el fin de dar a conocer este dispositivo como algo más que un aparato para mandar mensajes promocionales y navegar por la red de redes.

Si un anunciante piensa en efectividad, el móvil puede ser un buen compañero de viaje. La frecuencia de uso de los consumidores, su penetración, la cobertura –no hay ningún medio que tenga tanta cobertura- pueden ser las características más representativas de éste medio, y por tanto las razones por las que una marca debe apostar de lleno.

Muchos estudios han revelado que el teléfono móvil se posiciona entre los diferentes canales de una manera espectacular. Hasta el punto de convertirse en el medio más afín y con un mayor uso dentro del grupo de mayor consumo –individuos de 14 a 45 años- con una penetración similar a la televisión, y mucho mayor que la de Internet.

Los usuarios valoran la publicidad no intrusiva, es decir, las que ellos solicitan por su propio interés, tales como aplicaciones, juegos –los dos más valorados-, música, etc… Tendremos que poner en práctica todas las armas necesarias para atraer a los usuarios con contenido atractivo y generar todo el valor posible para conseguir los diferentes objetivos que nos marquemos.

Para su eficacia, será muy importante contactar con empresas que conozcan el medio a la perfección -hay mucho pirata- y estudiar profundamente el uso que hace el consumidor del mismo. No vale con utilizar el medio porque otros ya lo hagan…

Todavía está por descubrir el futuro del Marketing Móvil, estamos a tiempo de construir un medio tremendamente eficaz y versátil. Será difícil alejar la “saturación” o el “intrusismo”, pero en la medida de lo posible, tendremos que luchar por su mínima incidencia si no queremos que los consumidores rechacen el medio como ya hacen con muchos otros.

Adaptemos nuestros sites a los dispositivos móviles, estudiemos el email marketing a través del móvil -un tercio de los usuarios ya leen los emails a través del móvil y más de la mitad no ven los contenidos que se ofrecen (flash, jpg adaptadas a email convencional, etc)- focalicemos nuestro presente al futuro móvil, ese dispositivo que siempre llevamos encima y que cada vez más utilizamos para consultar cualquier cosa.

Tenemos vía libre para crear. Que no se diga que no nos avisaron a tiempo o que no estuvimos en sus inicios. Luchemos por un Marketing Móvil digno y avancemos hacia la era de la comunicación móvil.

Colaboración en El Rincón del Publicista.

Comportémonos civilizadamente...funciona.


Leyendo el fantástico libro "Las pequeñas grandes cosas" de Tom Peters, me he topado con una lección muy útil que voy a compartir con vosotros:

Imagínese que está en la cola del mostrador del aeropuerto porque su vuelo se ha cancelado misteriosamente. Su humor de perros va en aumento porque la cola apenas avanza. Por fin llega delante de ese indeseable ser, el empleado de la aerolínea.

Consejo: Respire hondo y sonría como si de la reina Isabel II de Inglaterra se tratase y dígase: "Esta persona es, en este momento, la única persona del mundo que puede solucionarme este urgentísimo problema que tengo ahora". Y actúe en consecuencia.

A veces no nos damos cuenta de lo importante que es respirar profundamente ante cualquier problema. Todos tenemos dificultades de última hora, urgencia por solucionar alguna situación, etc... No adelantamos nada provocando al Hulk que llevamos dentro, al contrario, haremos que la situación se complique.

Como dice Tom Peters: "Compórtense civilizadamente porque es como debe ser. Compórtense civilizadamente porque funciona"


Fracasar para triunfar…


Me gusta sacar el lado positivo de todo lo que acontece a mi alrededor, incluso todas esas cosas que algún día me hicieron la vida imposible. Cualquier aspecto negativo es bueno si aprendemos de él. Siempre nos ayudará a estar más preparados de cara al futuro.

Los fracasos son necesarios, nadie triunfa en esta vida sin antes chocarse dos o tres veces contra un muro. En el mundo competitivo que nos encontramos merece la pena probar cosas nuevas para adelantarse a los acontecimientos de la competencia -de una forma más temprana si queremos triunfar-, pero también tendremos que cuidar la celeridad de esas experiencias. No consiste en probar muchas cosas a la vez -nos estrellaríamos siempre-, sino probar una a una hasta sus últimas consecuencias. Todos los errores que se cometen son sinónimo de aprendizaje y progreso.

Cuando cometemos errores, nos hundimos, psicológicamente pueden con nosotros, pero debemos saber canalizar el esfuerzo hacia un continuo aprendizaje. A nadie le gusta cometer errores -faltaría más-, pero sin ellos no avanzaríamos nunca, el progreso se debilitaría.

Debemos celebrar los errores, como si de una fiesta se tratase. Es necesario errar para ver la realidad de la situación. Es cierto que a nadie le hace gracia contratar a la Agencia equivocada, ni fracasar con una estrategia de lanzamiento de producto –lo que supone tirar millones de euros a la basura- , pero la realidad es que esto sucede, y nos ayuda a aprender.

Siempre será importante tener la claridad y la información necesaria para darnos cuenta de nuestros errores. Y también, esforzarnos en no negarlos. La negación es esa sensación de protección inconsciente que se encarga de hacernos olvidar nuestras propias equivocaciones para no sentirnos mal. En muchas ocasiones algunas personas "meten la pata" atribuyendo los errores a aspectos externos, como la mala suerte... Pero no se dan cuenta de que cuanto más se tarde en asumir la responsabilidad, más tiempo se tardará en volver a corregir el rumbo.

Es fundamental estrellarse para seguir aprendiendo, reconocer que nos equivocamos, y también, aprender de todos esos errores que han supuesto un verdadero quebradero de cabeza, y por ende, una crisis moral, que siempre nos ayudará a hacer mejor las cosas, y así lograr ese futuro triunfo.

Ya lo dijo Churchill, “El éxito es aprender a ir de fracaso en fracaso sin desesperarse”…


Fotografía vía Andrea Piacquadio en Pexels