Y así es, cada vez que se crea una marca debemos respetar las ya existentes, y a su vez, con humildad y sometimiento, la antigüedad de las mismas. Es decir, actuar como si de una carnicería se tratase, pidiendo la vez y esperando tu turno.
La cuestión es que la imagen de la nueva marca tiene que abrirse paso entre las demás para ocupar el sitio que le corresponde. Debe ganarse el puesto. En la lucha no hay ninguna duda que alguna marca será desplazada sin contemplaciones.
La finalidad de una marca es prevalecer en el tiempo, para ello tendrá que recibir un posicionamiento sólido y diferenciarse de sus competidores de una manera clara y firme. Normalmente lleva muchos años conseguirlo, no es algo transitorio, aunque lo más normal es que ni los años te ayuden a ganar la batalla. Son muchas las empresas que compiten al mismo tiempo - y nivel-, y no todas pueden lograrlo.
No comete una ilegalidad un publicitario al producir imágenes en las cabezas de los consumidores, desde mi punto de vista les hace un favor. Su elección es más sencilla, su confianza se consolida, y el tiempo ante la decisión de compra será mucho menor. Para conseguir crear esa imagen - Coca-Cola (familia, amistad, felicidad), Volvo (seguridad, robustez), Mercedes (lujo, exclusividad), Audi (Vanguardia tecnológica), Pilas Duracell (larga duración), Supermercados DÍA (Precios bajos y ajustados), etc… - se necesita mucho trabajo y perseverancia, aunque merece la pena luchar por conseguir el posicionamiento deseado que catapulte a una marca de manera sensacional.
Como dijo en su día David Ogilvy “Todo anuncio es una inversión a largo plazo en la imagen que se tendrá de la marca”.
También aprovecharé para darle utilidad al teleobjetivo “EF 70 -300” de la cámara réflex, a ver qué cosillas consigo fotografiar…
Un saludo a todos.